En el mejor de los casos, Spotify utiliza esos datos para alimentar su motor de recomendaciones, que realmente no tiene parangón en el sector del streaming. Por desgracia, la empresa no ha logrado mantenerse a la altura de la competencia en otras áreas clave y, hasta que no se solucionen esos problemas, es posible que quieras apostar por otro servicio de música en streaming. Debido a su amplia base de oyentes, Spotify es la empresa a la que la mayoría de los artistas y compañías discográficas acuden en primer lugar. Sus influyentes listas de reproducción de música nueva desempeñan un papel fundamental a la hora de dar a conocer nuevos artistas de música pop y rap. Spotify es el único servicio de streaming que intenta incluir las fechas de las giras de los artistas. Si te interesa la música que reproducen tus amigos, el servicio tiene las mejores herramientas para compartir en redes sociales y te da la opción de seguir lo que otros reproducen en tiempo real. También hay mucha mala voluntad por parte de un segmento de la comunidad creativa. A algunos no les gusta que el plan gratuito reduzca los pagos de derechos; otros se quejan de la calidad del streaming y se cuestionan las enormes inversiones de la empresa en áreas que no tienen nada que ver con la música.

Tu opinión sobre la cuestión de Spotify tiene mucho que ver con lo que buscas cuando te suscribes a un servicio de música en streaming. Lo que es un punto fuerte para algunos usuarios será un obstáculo para otros. Vamos a desglosar los problemas para que puedas decidir.

¿Cuánto cuesta una suscripción a Spotify?

El plan Individual de Spotify Premium cuesta 9,99 € / MXN$115 al mes. Puedes añadir una segunda persona que viva bajo el mismo techo con el plan Duo, por 12,99 € / MXN$149 al mes. El plan Familiar, de 15,99 € / MXN$179 al mes, admite hasta seis personas (también deben vivir juntos), e incluye un filtro de contenido explícito y la aplicación Spotify Kids que transmite exclusivamente música para niños. El plan Estudiantes cuesta 4,99 € / MXN$57 al mes. Los usuarios que puedan demostrar que cumplen los requisitos a través de SheerID pueden optar a esta suscripción durante un máximo de cuatro años. Spotify ofrece un plan gratuito muy popular que da acceso a todo el catálogo de música, pero con importantes restricciones. Deberás conformarte con que hayan anuncios y, si quieres escuchar un álbum concreto en la app móvil, solo podrás reproducirlo en modo aleatorio. Los usuarios gratuitos que utilicen Spotify en su smartphone tampoco podrán reproducir pistas individuales a la carta, pero sí lo pueden hacer en la app de escritorio. Por último, la calidad de transmisión en el plan gratuito está limitada a solo 160 Kbps. Para saber qué plan que más te conviene, consulta nuestra guía sobre todas las suscripciones de Spotify.

Sin reproducción de alta calidad

Los que paguen por una suscripción podrán escuchar música en Spotify a 320 Kbps y utilizando el formato de compresión Ogg Vorbis. Aunque no es tan popular como el MP3, Ogg Vorbis tiene la ventaja (para Spotify) de ser una tecnología de código abierto y libre de derechos. Aunque sus defensores han afirmado durante mucho tiempo que tiene mejor calidad de audio que el MP3, lo cierto es que Ogg Vorbis nunca ha conseguido ponerse de moda fuera de Spotify. Spotify utiliza el formato AAC a 256 Kbps para transmitir desde su reproductor web. Eso es así por que la transmisión con Ogg Vorbis desde un navegador causa ciertos problemas técnicos. Es cierto que, cuando introdujeron el estándar actual de 320 Kbps, eso supuso un gran avance en la calidad del streaming. Los tiempos han cambiado y Spotify se queda atrás (al igual que YouTube Music Premium, pero ese servicio ofrece una biblioteca más completa que la de cualquier otro). Spotify prometió que en 2021 lanzaría un nuevo plan llamado “Spotify HiFi”. En su comunicado de prensa de febrero de 2021, la empresa prometió un “formato de audio sin pérdidas con calidad de CD” y que a los usuarios de Spotify Premium se les ofrecería la opción de “actualizar” en “mercados selectos”.

Si Spotify saca un plan HiFi mejorado con un precio de 14,99 € / MXN$169 al mes, el servicio seguirá por detrás de sus rivales. Si el plan Premium pasa a ofrecer calidad de CD a 9,99 € / MXN$115 mes y tiene otras opciones de alta resolución a 14,99 € / MXN$169, Spotify tendrá al menos una oportunidad para ser competitivo. Aunque existe la idea generalizada de que “nadie puede oír la diferencia” entre el audio con y sin pérdida, sí que hay una clara diferencia entre la calidad de la transmisión de Spotify y las transmisiones con calidad de CD de su competencia. Después de comparar directamente docenas de canciones en los distintos servicios, me sorprendió que las transmisiones de Spotify sonaran mucho peor. Para comprobarlo, pedí a seis amigos y familiares que eligieran su canción favorita y la encontramos en calidad de CD en Apple Music y Tidal. A continuación, realicé una prueba a ciegas y reproduje la canción durante aproximadamente un minuto en Spotify y en otras dos plataformas. Todos pudieron identificar cuál venía de Spotify y dijeron que sonaba peor. Si pruebas Spotify por ti mismo y no oyes la diferencia, entonces ignora lo que he dicho. Pero cualquiera que no esté ya muy arraigado a Spotify como su reproductor de música de preferencia, debería hacer esta comparación.

Herramientas para descubrir música muy potentes

Existen motivos contundentes para apostar por Spotify. Las listas de reproducción de Rap Caviar, Viva Latino, Hot Country, Fresh Finds y New Music Friday están programadas por personas de carne y hueso y están consideradas como indicadores muy influyentes de nuevos artistas en ascenso. Personalmente, conozco varias docenas de trabajadores de la industria musical que utilizan Qobuz o Tidal en el ámbito personal, pero que están suscritos a Spotify porque estas listas de reproducción son esenciales para su negocio. Aún más impresionantes son las mezclas personalizadas de Daily Music, que se generan utilizando un algoritmo basado en tus hábitos de escucha personales. Combinan canciones con las que estás íntimamente familiarizado con nuevas canciones que el algoritmo cree que te gustarán y con temas de su catálogo de artistas que puedes o no haber escuchado antes. Si escuchas varios géneros, obtendrás listas de reproducción que se centran en lo que estás escuchando. Estos días tengo seis listas de reproducción diferentes de Daily Music, centradas en varios tipos de rock, jazz, electrónica y hip hop.

Aquí es exactamente donde Spotify marca una diferencia crucial. Spotify no solo hace un seguimiento de tus hábitos de escucha, sino que cruza tus reproducciones con las de los miles o millones de oyentes que escuchan las mismas canciones. Las listas de reproducción son realmente fantásticas: puede que sean la mejor función disponible en cualquier servicio de streaming. También tienes una lista de reproducción semanal de música nueva que mezcla canciones nuevas con material antiguo que Spotify cree que puede gustarte, y una lista de reproducción que ofrece las últimas canciones que han lanzado los artistas que sigues. Si te interesa estar al día con las novedades, estas listas de reproducción son esenciales. A medida que Spotify expande su negocio hacia el contenido hablado, ha incorporado noticias y consejos en listas de reproducción como Daily Drive y un programa matutino personalizado llamado The Get Up. Todo está diseñado para mantenerte dentro de la aplicación.

Seguimiento de conciertos en vivo

Las listas de conciertos en vivo son conocidas por su complicación y Spotify es el único servicio de streaming que ha intentado descifrarlas. Con los datos de sitios de venta de entradas como Ticketmaster, Songkick, Eventbrite y AXS, cubre la mayoría de espectáculos de música en directo de todo el mundo. También puedes generar un listado de espectáculos en tu mercado local. No es lo suficientemente completa como para sustituir a tu agenda de conciertos habitual, pero es una herramienta útil cuando tratas de estar al día con la música en vivo en tu ciudad. Spotify también ha entrado en el negocio de la venta de productos al asociarse con la empresa Merchbar. Los artistas pueden añadir una sección de merchandising a su página, situada en la parte inferior, cerca de sus listas de conciertos, para vender camisetas, sudaderas, CD y vinilos.

Letras de canciones

Spotify se ha asociado con Musixmatch para ofrecer las letras de muchas de las canciones que encontramos en la plataforma. Lo que realmente impresiona es el tamaño de las letras al desplazarse por la pantalla y lo mucho que resaltan sobre un fondo sólido de colores brillantes. Es la opción perfecta para cualquiera que quiera jugar al karaoke mientras usan un servicio de streaming.

App de escritorio y de navegador

La pantalla de la app de escritorio de Spotify es muy oscura, al igual que la versión móvil. El diseño es claro y fácil de navegar, con contenidos personalizados destacados en la parte superior de la página. También hay mucho espacio dedicado a los pódcasts. Nunca he escuchado pódcasts en Spotify, y ya no me sugieren a Joe Rogan, su podcaster más popular. No sé si eso se basa en mis propias escuchas (solía poner mucho a Neil Young) o si es una decisión política. Quizás Joe ya no necesite esa promoción. La versión para navegador tiene el mismo aspecto y funciona igual, pero, como ya se ha dicho, transmite en una resolución inferior y un formato de audio diferente por cuestiones técnicas.

Filtración de ruido

Los detractores dentro la comunidad creativa creen que el plan gratuito de Spotify le pone demasiado fácil a los oyentes escuchar música sin pagar. Es un hecho que el streaming con anuncios ofrece pagos de derechos de autor mucho más bajos. La cuestión de si la eliminación del plan gratuito conseguiría que los oyentes pagasen es una cuestión abierta, pero crece la sensación de que Spotify podría establecer algunos límites más en la suscripción gratuita para fomentar las suscripciones. En los últimos tiempos, el debate se ha visto alimentado por los intentos de Spotify de ir más allá de la música en streaming. Los creadores que en un principio se resistieron a poner sus canciones en el servicio decidieron finalmente asociarse con un sitio que prometía ayudar a salvar su industria de la caída impulsada por el intercambio de archivos pirata. Las discográficas invirtieron dinero para mantener a flote la joven empresa y los artistas aceptaron tarifas de derechos que consideraban bajas con la esperanza de poder contribuir a un nuevo modelo de industria. Lo que todo el mundo se negó a reconocer fue que, incluso con tasas de derechos bajas, la música en streaming es un negocio con márgenes increíblemente bajos. El 70 % de los ingresos van para los titulares de los derechos de autor antes de que se haya gastado un céntimo en pagar gastos generales y salarios. Por eso, el podcasting es tan atractivo para muchos inversores. Los costes de los contenidos son más bajos que los de las licencias musicales, y los oyentes enganchados a los pódcasts exclusivos tienen fama de ser incluso más fieles que los aficionados a la música.

Es por eso que Spotify pagó 200 millones de dólares, según se rumorea, para acoger la Joe Rogan Experience. Por ahora, la empresa no ha admitido que no es solo la plataforma de contenidos controvertidos como lo es con la música. Como editor de pódcasts, ahora es responsable del material que publica. Si quieres escuchar a Neil Young, Joni Mitchell, Nils Lofgren, Graham Nash o India Arie, tendrás que ir a otro servicio, porque esos artistas han retirado su música de Spotify por cómo ha respondido la compañía a la información errónea sobre COVID que emitió el programa de Rogan o por su historial de uso de lenguaje racista en su programa. Otra inversión externa es el acuerdo de Spotify para ser el patrocinador de los uniformes del Fútbol Club Barcelona, un acuerdo con el que se rumorea que pagará al equipo catalán más de 300 millones de dólares. No es una buena imagen teniendo en cuenta que la empresa recibe críticas por explotar supuestamente a los artistas que crean el contenido que la ha hecho rica. Por otro lado, Tidal, Qobuz y Deezer son servicios de streaming dedicados exclusivamente a la música, pero ninguno de ellos ha supuesto una amenaza significativa para la base de suscriptores de Spotify. Es probable que estos servicios se conformen con ser actores de nicho porque se han comprometido con la música y parecen haber hecho las paces con las limitaciones de crecimiento que ello pueda suponer.

Veredicto final

¿Puede Spotify ser el mejor y el peor servicio de streaming al mismo tiempo? El servicio ha aprovechado la enorme cantidad de datos que ha recopilado y ha dado ya una muestra de lo poderoso que puede llegar a ser un algoritmo de recomendación. Si finalmente incorpora datos como el tipo de músicos, ingenieros, compositores y productores que utiliza Tidal, Spotify tiene el potencial de revolucionar la forma en que escuchamos música. Por desgracia, no solo se han quedado atrás en lo que respecta a la calidad del streaming, sino que han seguido dando largas a la hora de explicar sus planes de actualización. Por ahora, obtendrás una experiencia sonora mucho mejor en la competencia. Si eres el tipo de persona que utiliza la plataforma de música en streaming para elegir un álbum o un artista en concreto para escuchar su música y no te preocupan las listas de reproducción generadas por Spotify, es hora plantearte cambiarte a otro servicio. Cuando Spotify actualice su audio y ofrezca mejor calidad a un precio razonable, tendrá el potencial de continuar con su dominio y dejar a un lado las controversias que han sacudido la imagen de la compañía en 2022. Mientras tanto, muchos suscriptores harían bien en investigar qué ofrecen otros servicios. Artículo original publicado en TechHive.

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